VADOCAÑAS:
DE
LA BARCA A LA PUENTE
Sin duda, una
de las joyas patrimoniales de la comarca es el Puente de
Vadocañas. Este imponente puente de sillería con un gran ojo
se ubica actualmente en el Parque Natural de las Hoces del
Cabriel entre los términos de Iniesta y Venta del Moro sobre el
río Cabriel que ejerce de divisoria de términos municipales y
autonómicos. Sin embargo, hasta la emancipación de Venta del
Moro de Requena en 1836, el puente estaba integrado una mitad
dentro del alfoz o término de Requena y la otra mitad en
Iniesta y todo él dentro del Reino de Castilla.
El paraje de
Vadocañas (“¿vado entre cañas?”) se ubica justamente a la
salida de las infranqueables Hoces, cuando el Cabriel ensancha
su cauce y sus aguas se remansan.
A pesar de que
la leyenda popular le atribuía el carácter de romano, en su
factura actual es de una fecha muy cercana a 1575 como
atestiguan “Las Relaciones de los Pueblos del Obispado de
Cuenca”, mandadas hacer por orden de Felipe II y que son
contestadas por la vecina población de Iniesta. Allí,
respondiendo a la pregunta 22, la villa de Iniesta contesta:
“No
hay en el dicho río (el Cabriel) barcos; e hay una muy
principal puente y edificio que lo han los que lo ven
a la parte de Vadocañas, camino de Requena y
Valencia, de piedra labrada, fecha a costa de esta villa y
repartimientos de vecinos, y con gran gasto, que duró años,
por no tener de propios, de un solo ojo y de gran altura
y anchura. Pasan carros y gentes. Tiene el ojo ciento y
viente piés en güeco, de mucha largura. Dicen ser la
mayor y mejor y de grandes y mayores piedras del reino, y
pasan bestias, y todo lo demás, de Toledo y otras partes
a Valencia y Requena donde está la aduana”.
El puente
actual de Vadocañas es, por tanto, de la época moderna (siglo
XVI), tal como además reflejan sus características técnicas y
constructivas con su perfil clásico de “lomo de asno”,
elevado en su posición central. Sin embargo, sí que en época
romana Vadocañas fue hipotéticamente paso de una vía romana
que conectaba Iniesta con Requena. Así pues, era una calzada de
carácter secundario, pero estratégicamente importante ya que
era un paso que conectaba la Meseta castellana con el Levante
Mediterráneo por uno de los pocos tramos relativamente cómodos
del siempre difícil río Cabriel. Esta vía secundaria romana
pudo tener su origen en una anterior senda ibérica (la
cerámica del alfar de las Casillas del Cura en Venta del Moro
ha sido localizada al otro lado del Cabriel) y posteriormente su
trazado sería utilizado por la Cañada Real de La Mancha o San
Juan que entra el término venturreño y en la Comunidad
Valenciana por el propio puente en la actualidad. Esta misma
cañada es la que cruza por San Juan y Requena y finaliza cerca
de la Albufera de Valencia.
El camino real
que pasaba por Vadocañas era una de las vías utilizadas para
comunicar Valencia con Madrid, La Mancha y Andalucía y conectaba
Requena con Iniesta cruzando el Cabriel por el famoso puente y
realizando parada en Venta del Moro. Sería en la venta de
"Venta del Moro" donde en 1589 una blasfemia herética
proferida por un francés le valió ser sujeto de investigación
por parte de la Santa Inquisición. (1)
En la
documentación del siglo XVI este camino también era denominado
“Camino de Monluengo” por la cercanía de su paso por el monte
“Moluengo” ubicado en la Sierra de Rubial en el término de
Villargordo justo en el linde con el de Venta del Moro. En el s.
XVIII este camino estaba ya en completa decadencia, siendo los
más utilizados por los
viajantes el también antiquísimo camino que cruzaba por el
Puente de Pajazo (actualmente bajo las aguas del Pantano de
Contreras) o el más reciente paso de Contreras (su puente actual
es de 1851 aunque existieron puentes y vados muy anteriores). Aun
en la segunda mitad del s. XX ganados extremeños transitaban por
este camino real que ya poseía sólo la función de vía
pecuaria. Si el viajante se dirigía a Cuenca lo normal es que
utilizara la vía Utiel-Camporrobles-Mira.
Por tanto,
Vadocañas fue una zona de paso del río utilizada desde la
antigüedad, por donde transitaron personas, ganados y
mercancías. Las fuentes documentales señalan que la procedencia
del tránsito era incluso desde Toledo.
Antes del
magnífico puente de piedra que hoy contemplamos, el vado se
cruzaría por medio de barcas o endebles puentes de madera. Así
pues, por el primer libro de actas del Ayuntamiento de Requena que
se conserva vemos como el 9 de diciembre de 1529 se acuerda
otorgar licencia a Francisco de Moya para cortar madera para una
barca en Vadocañas. (2)
También por una
Provisión Real de Carlos I emitida en 1554 sabemos que existió
un puente anterior de madera realizado por Iniesta hacia 1547.
Así se dice: “Sepades quel licençiado Martínez en
nonbre de la Villa de Rrequena nos hizo rrelación diciendo
que puede aver siete años poco más o menos tienpo quesa
dicha villa (Iniesta) hiço una puente de madera en
un rrío que dizen de Cabrinel que dibide términos entre
esa dicha villa e la de Requena. La qual dicha
puente está en la parte que diçen de Baldocañas…”.(3)
Aunque no lo
podamos desarrollar en este escuetoartículo, apuntemos que
existía una rivalidad en esta zona por el control del paso del
Cabriel entre Requena (que controlaba el puente de Pajazo y la
Puenseca) e Iniesta (que buscaba controlar el paso por Vadocañas).
También debemos
decir que a pesar de que un cartel en la orilla
castellano-manchega informa de que en el Puente de Vadocañas
existía una aduana, en realidad, la aduana se ubicaba en la
ciudad de Requena y no conozco testimonio escrito que avale la
existencia de una aduana o puerto seco en Vadocañas. Es más,
según esta Provisión Real de 1554, en el Puente de Vadocañas no
había que pagar el pontazgo como sí ocurría en el Puente de
Pajazo. El pontaje o pontazgo era un tipo de peaje especial por el
que se cobraba a toda persona, mercancía, ganado o carruaje que
pasaba por un puente. Generalmente,
para poder cobrar el pontaje debía existir una autorización o
privilegio previo por parte del Rey o por el Señor de la
localidad donde se ubicara el puente. Era
uno de los derechos que solían dejar más ingresos para un
concejo.
¿Dónde estaría
enclavado el puente de madera que nos cita el documento? Se nos
dice que en el paraje de Vadocañas,
pero podría ubicarse en la misma situación que
el puente de piedra actual o bien cercano, ya que el
paso o vado también se podía realizar por donde está ubicada
la propia Venta de Vadocañas, puesto que el terreno
y el río lo permitía. Este segundo paso se ubica como
unos 100 metros aguas abajo del actual puente.
En otro interesante
documento del Archivo de Requena (Libro
del Puente de Pajazo)(4) encontramos más información
relacionada con el Puente de Vadocañas.
Tras sucesivas
riadas que se llevan el Puente de Pajazo (en
la actualidad bajo las aguas del Puente de Contreras), en
1641 se decide realizar un puente aguas abajo en Castilseco,
ordenando un repartimiento de los 5.500 ducados
(más de 2 millones de maravedíes) que costaba la
obra entre todas las ciudades, villas y lugares situados a
20 leguas alrededor del Puente de Castilseco (prácticamente
donde se sitúa hoy la Presa de Contreras).
Sin embargo,
Iniesta, San Clemente y Villanueva de la Jara,
entre otras villas, protestarán por considerar más útil
para sus intereses el de Vadocañas, aportándonos una
valiosa información sobre este puente y su tránsito. Así
Villanueva de la Jara indica en su contestación como la
gente que iba desde el Reino de Valencia a la Corte o
a las ciudades de Toledo y Sevilla, que eran los centros de
poder y negocio del momento en el centro y sur español,
preferían hacerlo por el Puente de Vadocañas que
era una camino más llano y derecho que el que existía
por las fragosidades y cuestas del Pajazo y Castilseco.
“que los
trajineros y pasajeros que passan y
trajinan desde el rreyno de Valencia a la Corte de Su Majestad
y ciudades de Toledo y Sibilla y otras partes donde
están los tratos y contratos más gruesos y que es
forzoso se agan y puedan passar sin peligro por camino
derecho sin arrodear tierra a la qual puente que
asi se fabrican le corresponde por bia rrecta la de Vadocañas
que está en el rrío Cabriel jurisdicción de la
villa de Iniesta por donde sin perder tiempo los trajineros
pueden pasar con muy mayor comodidad que
por lo que se pretende haçer en el sitio que llaman Castilseco
que es el contenido en los autos por ser como
tierra muy quevrada y de muy grandes alcores y
cuestas casi inexpugnables que casso que se atajara alguna
tierra que no se atajara, antes lo contrario…”.
En el mismo
expediente de 1641 Iniesta indica: “para
el paso del río Cabriel una
puente de piedra muy capaz y
fuerte que llaman la Puente de Vadocañas por donde pueden
passar carros y coches con el camino dispuesto y
llano para el paso y que esta dicha puente está y es camino
derecho…para passar desde Madrid a Valencia”.
Tal como
anticipábamos, en el s. XVIII este camino estaba
ya en completa decadencia. Así nos lo confirma un
documento del Archivo de Requena de 1778,(5)
en la que un regidor de
Iniesta, D. Pedro Espinosa Valdés, informa
de que había construido una venta junto al puente
y que quería mejorar el camino que estaba ya en
mal estado debido a las malezas que se habían adueñado
de él. Así pues, literalmente dice:
“ya
le consta por cosa notoria que el Camino Real desde
Valencia pasa por esta Villa á Madrid, provincia de
La Mancha, Reinos de Andalucía y otras partes y que
antes tenía su mayor giro por el sitio llamado de Badocañas
donde se fabricó y está constituido el famoso Puente
de este nombre sobre el caudaloso río Cabriel que
oy mantiene por cuenta de esta y dicha villa, mi patria,
siendo el único de subsistencia de los que se conocen
en dicho río cuio tránsito llegó a decaer, no obstante
ser el terreno el más apacible de los del continente
de este río en sus cruzadas tomando las de Contreras
y Pajazo más ásperas, inazesibles y peligrosas, sin
duda por la improvidencia de mesón o venta capaz para
el aposentamiento de los pasageros que les hizo estrabiar
por otros sitios en cuias circunstancias he fabricado
a mis expensas en el dicho de Badocañas una
capaz de todo hospedage de consistencia y duración con
que se renuebe el incombeniente que podía retraer a
los viagantes, sin quedar otro para volver el camino a
su antiguo estado que el que ofrezen las malezas que
por el no uso se an ocupado que nezesita el allanamiento
y desmonte de ellas para que buscando lo
más recto y practicable ponerle en estado de formar una
vía la más cómmoda y apacible”.
Frente a otros
puentes de la comarca que han sufrido las
riadas del río Magro y Cabriel (Puente de Pajazo, Jalance,
Valencia, Ollerías…), el Puente de Vadocañas ha
seguido orgullosamente resistiendo los embates del temible
Cabriel (ahora domesticado por el Pantano de Contreras).
No obstante, hace casi dos años una desafortunadísima
intervención del Ayuntamiento de Venta
del Moro produjo un lamentable impacto sobresu fábrica. La
Dirección General de Patrimonio de la Generalitat
Valenciana logró paralizar y, en parte, revertir a
su estado original el Puente. En la actualidad, la Real
Academia de Bellas Artes de San
Carlos tiene previsto solicitar
la incoación de un expediente de declaración de
Bien de Interés Cultural para que de esta manerael Puente pueda
ser protegido patrimonialmente por la
Generalitat Valenciana. La Venta de Vadocañas también
se mantiene en muy buen estado y es un buen
ejemplo de venta de caminantes.
Ignacio Latorre
Zacarés
1 Latorre
Zacarés, Ignacio. "Herejía en la Venta del Moro". El
Lebrillo Cultural, 2003, n.19, p.28-33.
2 Archivo
Municipal de Requena, sign. 2741, p. 201 a.
3 Archivo
Municipal de Requena, sign. 6113.
4 Archivo
Municipal de Requena, sign. 1377.
5 Archivo
Municipal de Requena, Libro de Actas 1774-1779, sign.
2736. Ignacio Latorre Zacarés
Para saber más:
LATORRE
ZACARÉS, Ignacio. “De cuando la Puente de Vadocañas
era de madera”. El Lebrillo Cultural, n. 24, 2007,
p. 45-53.
LATORRE
ZACARÉS, Ignacio. “El Camino Real de Vadocañas”.
El Lebrillo Cultural, n. 26,
agosto 2009, p. 9-11.
LÓPEZ
MONTOYA, Jesús. “Indagaciones sobre el origen del Puente de
Vadocañas y el antiguo de la Puenseca: I y II”. El
Lebrillo Cultural, 1997, n.6, p.13-18 y n. 7, p. 18-22.
PALOMERO
PLAZA, Santiago. “El Puente de Vadocañas (Venta
del Moro-Iniesta)”. El Lebrilllo Cultural, 2004, n. 20,
p. 9-13.
PASCUAL Y
RUBIO, Juan Antonio. Disertación physicomedica de
las virtudes medicinales, uso, y abuso de las aguas
minerales de la fuente de Vado-Cañas,…de Requena…
Murcia, por Felipe Teruel, vive en la Lencería, 1769,
[14], 65, [1] p. en bl.
YEVES
DESCALZO, F.A. “La romanización, el puente de
Vadocañas y el
origen de Venta del Moro”. El Lebrillo Cultural, 1998,
n.8, p.17-21
|